La República Checa, es un país que pertenece a la Unión Europea, aunque no se usa la moneda del euro, sino las coronas checas. Es un país altamente caro en lo relativo a la comida y souvenirs.
Nuestro viaje en navidad a este país parte de Gran Canaria hasta Barcelona para luego coger el avión hacia la ciudad de Praga.
DÍA 1. PRAGA
Es recomendable coger el vuelo de primera hora desde Barcelona a Praga para aprovechar el día. Su duración es de aproximadamente de tres horas y media. Una vez llegadas cogimos la guagua Airport Express Bus que nos costó por persona 60 kc hasta el centro y con una duración de 20 minutos, dependiendo del tráfico.
Desde donde nos deja la guagua nos apeteció ir caminando hacia el centro ya que nos hospedábamos cerca al Teatro Ópera (aproximadamente 30 minutos). Durante el trayecto nos encontramos con la fachada de la Synagoga Jerusalén (obra arquitectónica impresionante por su exterior para el interior hay que pagar). Luego, desayunamos en Bistro Mauricio (cerca de la Torre Jindrisska) recomendable sus opciones de desayuno. Seguimos caminando hasta llegar al Hostal Chili (Pstrossova 205/7), un pequeño hostal cerca del río que para pocos días estuvo bien.
Después de dejar las maletas en el hostal nos dirigimos por la avenida del río y nos encontramos con el parque Narodniho Probuzeni. Es un pequeño parque bien conservado donde vemos en el lugar central una escultura negra.
Pasando el Teatro Ópera, nos encontramos con la entrada al Puente de Carlos donde había mucho turista y marineros vendiendo boletos para las rutas de barco. En vez de cruzarlo para ver la otra parte de la ciudad, decidimos adentrarnos hacia el casco viejo para ver la plaza y su singular reloj astronómico, donde esperamos a la hora en punto para que sucediera un acontecimiento en el mismo (te animamos a descubrirlo).
En esta misma plaza nos encontramos con la Iglesia Barroca de Tynn, el Ayuntamiento y la torre, los puestos de navidad (donde puedes encontrar comida, bebidas calientes y souvenirs) y otros muchos lugares importantes. En esta zona encontramos coches de época, muchas tiendas de cristal de Bohemia y museos.
Ya después de caminar, nos fuimos a comer al Restaurante Pushkin donde comimos calentitas después de haber pasado tanto frío… y luego retomar el camino para seguir descubriendo más callejuelas, tiendas y esculturas como la cabeza de Franz Kafka.
Teniendo en cuenta que se hacía de noche a las 17:00 es recomendable levantarse temprano para aprovechar las horas de luz. Luego nos dirigimos a ver la casa Danzante, la cual estaba iluminada y pudimos ver su singular forma de dos personas danzando.
DÍA 2. PRAGA
Nos dirigimos hacia el Klementinum a primera hora. Este lugar se encuentra frente a la entrada del Puente Carlos (en un lateral del klementinum podemos ver la entrada). El precio por persona es de 300 kc, incluyendo el guía.
Fue sede del colegio jesuita y de la universidad. Es de arte barroco. Se encuentra actualmente la Biblioteca Nacional con sala de lectura, la Biblioteca Técnica Estatal y la Biblioteca Eslava (6 millones de libros). El Klementinum se construyó en 1556. En la antesala podemos ver dos relojes astronómicos, además de otros objetos.
También, la Biblioteca Barroca (sólo se puede ver desde la puerta de la entrada y máximo 4 personas, ya que se estropearía). La pintura central del techo es conocido como Templo de la Sabiduría y simboliza el paso del saber de la antigüedad al saber cristiano. En esta biblioteca se pueden encontrar veinte mil libros.
Pudimos estar en el Salón del Meridiano donde encontramos dos cuadrantes que servían para medir la altura de las estrellas y planetas por encima del horizonte y la velocidad angular de las mismas.
Por último, subiendo por las numerosas escaleras (aunque con ascensor en algunos pisos), encontramos la Torre Astronómica de 68 metros de altura. Desde aquí se pueden ver unas preciosas panorámicas de la ciudad. La construcción de esta torre, finalizó en 1772.
Más información en: www.klementinum.com
Con el frío que hacía decidimos entrar en la Choco Café (Liliova 4/250), donde pudimos elegir tomar entre multitud de chocolates del mundo y también tartas variadas. El sitio es acogedor y puedes revistas, libros, etc.
Luego, paseamos por el casco antiguo recorriendo las calles para ver algunas tiendas, museos, etc. Hasta que llegamos al barrio judío conocido como el Barrio Josefov.
Al entrar descubrimos la escultura sin cabeza, junto a la sinagoga española. Compramos la entrada para poder ver todos los lugares.
Lo primero que vimos fue la sinagoga Española (dos plantas) y en tonos dorados. Fue construida entre 1868-1893 y reparada en la década de 1990 tras la ocupación nazi de la Segunda Guerra Mundial, en la cual el edificio fue usado como almacén para bienes confiscados a los judíos.
En la parte trasera de la sinagoga, se puede localizar la exposición de Frank Kafka, donde se encuentran los cuadros y viñetas más representativos del autor.
Caminamos luego hacia el cementerio Judío, donde se dice que se encuentran 12.000 tumbas aparentemente visibles, en las cuales descansan más de 100.000 judíos.
Además luego estuvimos en el Ceremony Hall, un edificio donde se encuentran los miles de nombres de judíos que fueron asesinados.
Al acabar de ver los lugares del barrio judío, bordeamos el río para toparnos con el Puente de Carlos y ya ¡por fin, cruzarlo! Cientos de personas caminaban por el mismo, parándose a cada rato a hacerse fotos, además de personas tocando instrumentos o pintando.
Ya nos entraba hambre y seguimos la calle del puente hacia arriba para ir a comer a un restaurante donde recuerden… que en muchos lugares no se puede pagar con tarjeta, SÓLO CORONA CASH.
Después de ya comer y tener la barriga llena y el corazón contento, fuimos a ver el muro de John Lennon donde se pueden ver cientos de graffitis y de nuevo se puede ver a montón de gente haciéndose fotos.
Paseamos por la Isla de Kampa, recorriendo el parque donde vimos las esculturas de dos niños y el museo de Picasso que hay que pagar para entrar (nosotras no entramos). Y así, se nos hizo la noche, así que decidimos cruzar por el puente Most Legii para llegar al hostal y echarnos luego unas cervezas checas cerca de nuestro hostal.
DÍA 3. CESKY KRUMLOV
Nos levantamos tempranito para ir a la estación UAN Florenc Bus Station y no lo hicimos en taxi, sino caminando a esas horas tempraneras y descubrir una mañana muy interesante. Ya teníamos reservado (por internet) con la compañía Flixbus, un viaje a la ciudad de Cesky Krumlov y nuestra duraba 3 horas y 20 minutos, ya que hacía paradas en otras ciudades.
Llegamos sobre las 11 de la mañana para aprovechar el día y llegamos al centro a 10 minutos caminando desde la estación donde nos dejaba la guagua. Bajando hacia el centro, entramos en la Iglesia San Vito, donde nuestra sensación fue de vacío, además de que pasamos frío en su interior.
Cruzamos la plaza central, donde había un pequeño mercadillo pequeño de navidad para llegar a nuestro querido hostal, Hostel Merlin, donde nos atendieron amablemente y dejamos nuestras mochilas, ya que no era la hora de entrada.
Fuimos a dar una vuelta por el Mestsky Park para ver algunos lugares como Sv. Martín o la sinagoga, pero nos encontramos con que estaban cerradas en invierno y otoño.
Luego fuimos a comer Hotel Zlaty Andel donde comimos caprese y una sopita para calentar el cuerpo.
Más tarde y sin dormir siesta, nos dirigimos hacia el centro para pasear por sus callejuelas hacia el lado del castillo para poder ver sus jardines. Durante el paseo vimos que el museo de las marionetas estaba cerrado ¡también por invierno!, así como los monasterios.
Pasando entre sus puentes llegamos hasta la entrada del castillo donde vimos la fosa de osos (evidentemente sin osos, ya que se da la época de hibernación). Un poco más arriba se encuentra la guarda de los príncipes de Schwarzenberg y más arriba, el patio del castillo y el mirador, donde pudimos deleitarnos con unas imágenes maravillosas de la ciudad.
Bajamos hacia el casco nuevamente para cenar y pasear por las calles nocturnas.
DÍA 4. CESKY KRUMLOV – PRAGA
Nuevamente nos levantamos temprano para aprovechar el día, ya que hoy salíamos de la ciudad hacia Praga.
Nos dirigimos hacia la entrada del Castillo para pagar la entrada y visitar sus habitaciones, además de la torre. La entrada para estas dos cosas nos costó 180 ck por persona.
El interior del castillo se mantenía en buen estado y así pudimos conocer cada estancia de este gran palacio (dormitorios, comedores, utensilios de baño, vestimentas, sala de armas y sala de instrumentos musicales). Y desde la torre pudimos tener otra vista de la ciudad.
Luego al bajar, en donde compramos las entradas, desayunamos en el bar que hacía publicidad de nuestra querida isla de Fuerteventura. Subimos nuevamente a ver los jardines del castillo, pero para nuestra sorpresa ¡estaba cerrado por invierno! (Abren de abril a octubre), pero no pasa nada junto él pudimos descubrir un nuevo jardín lleno de nieve, en el que decidimos estar un rato para escuchar el silencio.
Paseando por la calle de Latrán nos encontramos con la tienda Bata (muy conocida en Gran Canaria) y fuimos a almorzar a un vegetariano (bastante caro).
Ya de vuelta a Praga fuimos con la compañía RegioJet, comprando anticipadamente en la página web de Student Agency por 199,58 ck por persona. ¡Totalmente recomendado por su servicio abordo y sin paradas!
Al llegar tan tarde, cogimos un taxi hasta Petrin, donde nos alojábamos por dos noches más en el Hostal Strahov, en el que hay que hablar con la recepcionista con señas o escribiendo en un papel. Aquí va el cartel de bievenida...
DÍA 5. KUTNA HORA – PRAGA
Petrín es una zona de estudiantes, donde no hay mucho donde comer y para bajar al centro hay que coger el funicular. Así que para estar a tiempo en la estación donde cogeríamos el siguiente tren hacia la ciudad de Kutná Hora pedimos un taxi (no se puede pagar con tarjeta).
El tren hacia la ciudad de las carabelas tarda 1 hora. El billete lo compramos anticipadamente por internet y nos costó 436 ck las dos personas (con validez por todo el día, regresando a la hora que te convenga).
Kutná Hora es una ciudad minera (sobre todo de la plata). El centro histórico de Kutná Hora fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995, destacando en él la Iglesia de Santa Bárbara y la Catedral de Nuestra Señora en Sedlec.
Recorrimos la calle para llegar al centro y lo primero que nos cae del cielo son unas pequeñas gotas de agua congeladas llamadas nieve. Durante 15 minutos caminamos sin parar hasta llegar al cementerio de la Sedlec y junto a él, encontramos el Osario de Sedlec, un lugar donde su ornamentación está formada por huesos humanos, en total los huesos de 40 mil personas. En el año 1511 un monje semiciego coloco los huesos en forma de pirámides. Más información en www.sedlec.info
Nosotras decidimos comprar los tickets para ver los lugares más emblemáticos dentro del Osario.
Justo enfrente del Osario, encontramos la Catedral de la Asunción de Nuestra Señora y San Juan Bautista (primer monasterio Cisterciense en toda República Checa). Un lugar con una altura impresionante y de color amarilla en su interior.
Llegamos caminando hacia el centro de Kutná Hora para ver el exterior de la Iglesia de Nuestra Señora Na Namesti, donde está sepultado el pintor barroco Petr Brandl y luego encontrarnos un poco más lejos con la Iglesia de San Jacobo (primera iglesia de la ciudad. Actualmente es la sede de la parroquia local). Saliendo de aquí podremos ver las vistas de la Catedral de Santa Bárbara.
Justo cerca a esta Iglesia de San Jacobo se encuentra la plaza del centro. Hay una oficina de información turística y algunas tiendas. Podemos ver más hacia el norte una columna que representa la peste y que fue construida entre 1714-1716.
Seguimos y vemos la fuente de Piedra. Fue parte integrante del acueducto de la ciudad en 1495.
Estábamos deseando llegar a la catedral y fue un poco más hacia el norte donde ¡la vimos por fin! Una majestuosidad para ser simplemente una capilla (aunque con diseño de catedral) que fue terminada en 1905 después de 500 años de construcción. Se trata de una catedral de cinco naves que nada tiene que envidiar a la Catedral de San Vito de la ciudad Praga. El nombre de catedral, sin embargo, no es del todo correcto, ya que su estatuto canónico es solamente de capilla y, además, no es iglesia residencia de ningún obispo. En 1995 fue declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Después de la nevada que nos cayó encima nos dirigimos hacia el Restaurante Harmonía (Husova 104) donde comimos de “lujo” y nos tomamos una cerveza hecha en la ciudad.
Volvimos en guagua (la cogimos en la plaza) hacia la estación de tren para coger el directo hacia la ciudad de Praga.
Luego al regresar a la ciudad cogimos el tranvía hasta la zona de la isla de Kampa para coger el funicular hacia Petrín (2ª parada) y caminamos hasta hostal para descansar.
DÍA 6. PRAGA
Nuevamente nos levantamos temprano y fuimos a ver la Torre de la Pólvora, además de las callejuelas que rodeaban esta zona del este de la ciudad.
De camino hacia el centro de nuevo, fuimos hasta la entrada del Puente de Carlos, donde nos encontramos con los marineros (teníamos reservado desde internet un paseo en barco de 45 minutos) que nos guiaron hacia primero, el museo del Puente de Carlos y luego el paseo de barco que nos informaba sobre lo acontecido en la ciudad. Se le conoce como la ruta de Venecia por el río Vlata. Durante este paseo nos dieron bebida caliente o fría y un pan de jengibre.
En el interior del museo del puente de Carlos vimos la maqueta del puente, el último arco conservado del puente de Judit, entre otros objetos.
Después de haber terminado nuestra ruta en barco decidimos por fin, ir a la zona alta de la ciudad donde se encontraba el Castillo de Praga. Para eso cruzamos el Puente Carlos y en lo alto de la colina (subimos muchísimas escaleras) nos encontramos con la plaza mercado y el mirador donde también pudimos disfrutar del mercado navideño.
Una vez pasada la entrada donde se encuentran los dos guardias, entramos en la zona del castillo. Para ver el interior y fondo de la catedral y otros edificos, decidimos pagar el ticket de 250 ck, pero ¡ojo! No pueden llegar muy tarde a este lugar porque se cierra a las 16,00 horas.
Dentro de este castillo pudimos ver el Old Royal Palace (siglo XII con un estilo gótico y renacentista), la Basílica de San Jorge (iglesia más antigua fundada y dedicada a San Jorge. Fachada barroca del siglo XVII, acogiendo la colección de arte bohemio del siglo XIX), la Catedral de San Vito (desde 1989 está dedicada a San Vito, San Venceslado y San Adalberto. Lugar de coronación de todos los reyes de Bohemia) y el Callejón del Oro (calle corta y estrecha, que debe su nombre a los orfebres que habitaron en el siglo XVII. En el número 22 vivió Frank Kafka).
Una pena que nos cogiera la lluvia en este momento, pero decidimos ir, bajo nuestro paraguas a la zona del casco antiguo nuevamente y entrar al Ayuntamiento de la ciudad de Praga (no pagamos para ver la torre que se construyó en el siglo XIV. El Ayuntamiento se fundó en 1338 y la construcción del reloj fue en 1410. Después de esto, el Ayuntamiento fue bombardeado en 1945.
Luego, acudimos a visitar el interior barroco de la Iglesia de Tynn (gratuita) para más tarde ir a la Iglesia barroca de San Nicolás (en la plaza) construida en 1737 con una gran lámpara de cristal de bohemia.
Ya después de haber visitado todo lo que nos quedaba en la ciudad, decidimos ir a hacer las compras de souvenirs en el mercadillo barato de la calle Havelska. Aquí puedes encontrar las cosas más baratas, chocolate, comida, artilugios para la cocina y otros detalles.
Para terminar bien la noche, quisimos calentarnos el cuerpo y tomarnos un chocolate caliente y una tarta en Palliardi Bar & Café. Nos ofrecieron un buen trato, buen precio y justo al lado, teníamos el teatro Negro (Black Light Theatre), donde ya teníamos reservado la función de “Aspects of Alice” por 720 kc. (las dos personas).
El teatro negro es mudo y se realiza en total oscuridad. Nos encantó la obra e incluso tuvimos la suerte de ver una demostración de trucos al finalizar la sesión.
Sobre las 20,00 horas decidimos coger el funicular hasta Petrin por 24 kc. y ahora parando en la primera parada para tomar algo en la Carverna Mágica, donde nos encontramos un museo- galería de cuadros fantásticos del Pintor Reon.
Y volvimos a subir hasta la última parada para ir a nuestro querido hostal para la mañana siguiente coger el transfer hasta el aeropuerto de Praga y regresar a Barcelona para luego ir a Gran Canaria.
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